“Desde que yo me acuerdo, estas casitas están acá, mi padre me las dejó, solo que ahora ya no las usamos, me junte con alguien de otro pueblo y ahora rento las tierras, las rento a un señor que contrata a otros para que se las siembre, vengo de vez en cuando a pasar el día”. 

Las casas no existen de la nada, dentro de su materialidad fueron implantados modelos de convivencia que responden a la vida cotidiana de la época. Los flujos de materiales y dinámicas relacionales están estampadas en sus muros, sus puertas y en todos sus espacios. La arquitectura de las casitas responde a una funcionalidad que se va desdibujando cada día más. 

Reflexionemos por qué las casas están organizadas de un modo y no del otro, pensemos cuál es la función de cada uno de sus espacios, cómo éstos rigen nuestros comportamientos, cuáles son las actitudes permisibles y cómo responden a su tiempo. Los materiales y los espacios de las casitas están intrínsecamente vinculados con el territorio, sin las condiciones específicas del territorio esas casas no existirían. 

¿Cómo podemos reconfigurar los haceres que les dieron lugar a las casas? ¿Podemos nosotras escuchar estos espacios y re-crear una relación con un territorio que no conocemos? ¿Si escuchamos los discursos de la materialidad, escucharemos los flujos de la cotidianidad desdibujada? ¿Cuáles son las actitudes y condiciones que tenemos que adoptar para ser parte de esta relación? 

Al habitar las casas, te invita a transitar su materialidad y estas preguntas se vuelven comportamientos implícitos cuando vivimos su espacio

Por otra parte, los modos de producción de las tierras que existen alrededor de las casitas han ido cambiando conforme a la situación del campo cambió. La relación entre el espacio, los habitantes y los modos de producción están intrínsecamente ligadas a las condiciones económicas del país. Al cambiar los sistemas de producción, las relaciones sociales cambiaron como consecuencia. 

“Nos supo decir de las lluvias y de las secas, lo hizo mientras regaba un campo inmenso y homogéneo de girasoles, con glifosato, un químico toxico para el suelo, para el agua, para el consumidor y el trabajador. Nos contó también que muchos de sus compañeros han acabado en el hospital por ese herbicida, como la tierra acaba totalmente enferma y como es el único trabajo al que puede acceder con su conocimiento y sin migrar de su comunidad.”

Él sabe de las temporadas de su territorio y de los ciclos de los alimentos, sin embargo, le hemos hecho entender que lo que sabe no vale y le han exigido responder a una demanda enajenada del territorio y lejana a su conocimiento, una demanda colonizada primero por una mirada eurocentrista y después por las variaciones de un mercado invisible.

¿Cómo crear un nuevo modelo donde el conocimiento del campo sea valorado, más allá ́ de la mano de obra barata y de tierras abandonadas?

Estamos realizando una investigación integral de los procesos del pasado y del presente a partir de habitar los flujos y dinámicas que la materialidad de las casas nos invita a habitar. 

Queremos aprender de estas dinámicas relacionales para generar futuras convivencias que tomen en cuenta la situación actual del campo, de las estructuras sociales y las condiciones de producción actual, para de este modo imaginar un modelo o mecanismo re-generativo que permite entender las condiciones que se ocupan para sanar la tierra que rodea a las casas. 

Escuchar desde las casas de adobe distinguiendo las dinámicas relacionales, la arquitectura y las tecnologías del campo como formas de vida coherentes con el territorio y los ciclos de la naturaleza que ahí se habitan: el fogón y el ahumador, la pileta y el baño, el petate y el tapanco, la milpa y los árboles frutales. 

Para ello realizaremos estancias que nos permitirán indagar sobre la materialidad, los flujos y las dinámicas relaciones de las casas en su acoplamiento estructural con el campo y la comunidad que las rodea.  Las casas se abrirán a quien desee escucharlas. La casa como portal, el detonador de lo que sigue…Te invitamos a entrar.